El Kepher fijo en tu pecho teje
con los tres hilos que penden del cielo
la trama que une tu mente a lo alto.
Los hilos, la cuerda, el tejido completado.
Siempre mirando tu meta, el Kepher tensa
y vibrando las cuerdas levanta y gira tu mente.
Mirando al vacío del espacio,
tu mente ahora observa quietamente el Universo.
Vibran los sonidos en tu cabeza,
vibran los sonidos en las estrelas.
Eres tu la fuerza de las Pléyades que
en resonancia contigo cantan.
Tu Alma viajera en el interior de Kepher que avanza
por terrenos ya conocidos.
Cual guardian celoso,
acompaña y proteje tu viaje.
Con su manto impenetrable,
desde oro viejo observante
a jade verde de viajero omnipresente
vibrando, cantando contigo el canto de
las esferas.
Mantente Satvico
Amarillo, azul-turquesa, Morado
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